No tengas miedo a lastimarme

No despiertes con miradas, de caminos anteriores, no pierdas la calma, no te pierdas en el temblor de las caricias ausentes que mueren antes de nacer, no digas que el primero sucedió esperando ser el ultimo y que el ultimo será cada vez que tengamos ansias de compartir nuestras soledades.

No me abraces pensando en que algún día tendrás que soltarme, no me sueltes sin antes abrazarme; por que cada vez que me sueltas es la esperanza de regresar a ese lugar donde ya no existe el vacio, no me abrazes por que cada vez que me abrazas es cómo sentir que han pasado años, meses y días enteros sin razón por que ese abrazo me dio nuevas razones.

No entierres el frio que es pretexto ni muestres el pretexto como frio.

En pocas palabras, no te lastimes pensando en el daño que haces, ni me lastimes a mí con el daño que no haces, solo te puedo pedir que no tengas miedo a lastimarme.