Hay pocos lugares en el planeta en los que no te he encontrado
ó mejor dicho no has estado ahí buscandome.
Hay tantos quienes...
Quienes no saben a donde ir y quienes tienen un lugar donde los esperan... creo que yo me encuentro en medio, la carencia de un lugar al que llamarle casa me hace mas que feliz pero a la vez tengo un cuarto con ventana, cuatro paredes y una cama que me hace volver ahi todas las noches a recordar ese cuerpo que nunca se acosto en esa cama.
Nada puede detener las molestas y abundantes resacas de humo que entran por la ventana cerrando mi garganta y justo cuando creo que mi voz se ha ido levanto el teléfono y te llamo solo para tener un pretexto y confirmar que mi voz sigue ahí. Hace tiempo me preocupaba por encontrar el sentido de mi voz. Ahora solo me preocupo porque no se vaya, no necesito entenderla para quererla ni necesito cuestionarla porque ya es mía.
Y que lastima que siga siendo mía y no sea tuya cada vez que tiene algo que decir.
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